Grafointeriorismo en marrón: para personalidades con escritura en arco y mesurada
¿Te identificas con el color marrón? Seguramente te habrán dicho que es un color controvertido, que de entrada, no llama la atención. Desde Grafointeriorismo podemos decirte que es el color de las personas que tienen una letra en arco y además es una letra mesurada. El color de las personas que se protegen de las influencias del exterior y que además, prefieren vivir la vida con un ritmo sosegado. Pero, ¿Por que el color marrón se considera ambivalente y es uno de los preferidos de mucha gente joven? ¿Qué emociones desconocidas transmite? Vamos a verlo. Grafointeriorismo en marrón: para personalidades con escritura en arco y mesurada.
El color marrón es un color ambivalente. Hasta hace no poco tiempo se le ha considerado un color negativo, aburrido. No en vano decimos ‘me ha caído un marrón’, cuando tenemos que resolver algo que no nos apetece mucho o es algo complicado. Sin embargo, el color marrón transmite también sentimientos positivos. Se relaciona con el vigor, la fuerza, la solidaridad, la dignidad y la confidencialidad. Es un color en alza entre la gente joven, como vemos en el Cuadro de Personalidad de Andrea (Pizqui para su familia y amigos). Como puedes ver en las fotografías que lo ilustran, Andrea va a menudo vestida de marrón chocolate, también denominado ‘café’. Y es así porque el estudio de su letra nos revela ese vigor, fuerza y solidaridad (perseverante, natura y solidaria) que hemos atribuido al color marrón.
Si te fijas en las dos imágenes anteriores (ilustradas con el Cuadro de Personalidad y el dormitorio que le proponemos), observas que la letra de Andrea es clara, redondeada y bien presionada. Ya tenemos el primer rasgo del color marrón: el vigor y la fuerza. Además, puedes observar que he señalado las ‘bóvedas’ o arcos que hace cuando escribe en determinados puntos del escrito. Especialmente, cuando escribe la letra ‘m’ y la ‘n’.
Este rasgo es propio de personas que son especialmente sensibles al abrirse a otras ideas, a otras influencias y tienden a protegerse. Necesitan llegar a un grado de confianza para ser más permeables. Ya tenemos ahí el segundo rasgo que apuntábamos del marrón: la confidencialidad. Además, si medimos el ritmo de su escritura vemos que los grados de las palabras que ocupan el mismo espacio es bastante constante.
El trazo de su firma confirma lo que hemos dicho de Andrea. De nuevo se ven los trazos abovedados en su letra y la mesura en el resto del ‘dibujo’. El punto final denota precaución. Algo normal en una letra en evolución como es la de Andrea. Seguramente, complementos en color ‘carey’ redondearán cualquier atuendo que quiera ponerse.
Vamos a conocer a Sara, nuestra segunda protagonista y su tendencia al color marrón en tono visón. La letra de Sara es simplificada, semicurva y contundente, con una buena presión. Ya tenemos un adelanto de lo que queremos saber. Sara se encuentra cómoda con el color marrón porque en su caso, aporta ese contrapunto estable y acogedor del color marrón de la naturaleza. Como vemos, también su letra presenta esas pequeñas bóvedas- esos arcos- como veíamos en Andrea. También necesita alcanzar un alto grado de confianza para abrirse a nuevas tendencias. Sin embargo, la diferencia es que Sara tiene una letra más vibrante y más delicada. Vamos a sugerirle el tono visón, más suave y más delicado. Menos contundente que el color marrón chocolate que proponemos a Andrea.
Sara también escribe de manera mesurada- como es ella- y como podemos comprobar en el grado de ritmo que encontramos en sus palabras. Una cadencia que mantiene a lo largo de todo el escrito. Sin embargo, volvemos a reiterar ese punto vibrante de su letra. Ese punto de sensibilidad fina y aguda que atenúa el tono de color marrón con el que ella se identifica, más pegado a la naturaleza. Por eso estamos seguros que Sara estará muy cómoda con un ambiente donde el tono de la madera color miel sea el hilo conductor de la estancia, combinado con otros tonos que le den la frescura que necesita.
La firma de Sara también refleja su extraordinaria prudencia- ese bucle que hace antes de poner su nombre es una gran bóveda bajo la que ella se ubica en la vida, aunque siempre se presenta con enorme sencillez y tal cual es ella. Asimismo, confirmamos su mesura y su fina sensibilidad. En su caso, el color marrón en tonos claros combinados con otros- como el blanco- le van a la perfección.