Grafointeriorismo con Megan Markle, la megalomanía

Si hay alguien ‘encantada de haberse conocido’ es Megan Markle, actual Duquesa de Sussex tras su boda con el Príncipe Harry de Inglaterra. Estamos ante una mujer deslumbrada por sus ideas y con grandiosas aspiraciones en la vida. Con una gran fuerza de voluntad y constancia para conseguir lo que se propone en la vida con extremada diplomacia. Es lo que dice el análisis grafopsicológico que hemos hecho de su letra y de su firma, y que corrobora lo que sabemos de ella a través de la prensa. Grafointerioriorismo con Megan Markle, la megalomanía.

Megan Markle tiene una letra caligráfica, mesurada, constante, recta y ampulosa.

La actual Duquesa de Sussex ha causado un gran revuelo en la Casa Real Británica porque no está dispuesta a que le marquen el paso. Es una mujer que tiene una gran determinación y muy poco dada a cambiar de opinión. Está acostumbrada a imponer su criterio con extremada diplomacia sin perder la sonrisa y las formas. Todo esto, que ya sabemos por lo que se ha ido publicado en la prensa desde su compromiso con el Príncipe Harry, podemos constatarlo con el estudio grafopsicológico de su letra y de su firma, que dice cosas muy reveladoras de ella. Vamos a verlo.

La letra de Megan Markle tiene 4 rasgos que se repiten en el texto y en la firma. El primero, es que es una letra absolutamente caligráfica, legible y ordenada. Antes de seguir, hay que tomar en consideración que es un tipo de letra muy americano, porque la sociedad americana es muy tradicional. Y también hay que saber que ella trabajó como calígrafa- como rotulista- en sus comienzos profesionales. Es decir, que hay que tener estos 2 factores en cuenta a la hora de catalogar lo que nos dice de su personalidad.  

No obstante, esto no quita para que digamos que Megan Markle es una persona muy tradicional, que percibe la realidad tal cual es, con poco margen a la imaginación. Tampoco es muy dada a cambiar de parecer y es poco probable que se deje influir por las ideas o el ambiente que le rodea. Solo acepta lo que ella tiene previamente decidido. Un rasgo que es más acusado por la claridad y el orden de su escritura. Esto nos dice que tiene las ideas muy claras y ordenadas. Una vez que se marca un cometido no cesa hasta conseguirlo. Podríamos decir que esa claridad la valora mucho en los demás. Sin embargo, la claridad que se percibe es más propia de lo que ella tiene en la cabeza, con independencia de lo que hagan o digan los demás. Le guste más o menos. 

Megan Markle tiene muy acusado el rasgo de la afectación.

El segundo aspecto que vemos es que tiene 2 ‘rizos de la subjetividad’ muy acusados. En la foto que te pongo arriba vemos un arco en la parte superior de algunas letras que va hacia la izquierda. Megan Markle tiene una escritura exuberante con un marcado ‘rizo de la afectación’. Es una mujer que va a más a la forma que al fondo de las cosas. Tiene enormes aires de grandeza, se conduce con escasa objetividad y es bastante fatua. Vive en un mundo de apariencias. 

Megan Markle tiene el ‘rizo de la subjetividad’ de la petulancia.

Este rasgo se refuerza más si cabe con otro ‘rizo de la subjetividad’ que tiene más marcado a medida que avanza en su escritura. El ‘rizo de la petulancia’. Como ves en la foto que te pongo arriba, ves que lo hace en el final de casi todas las letras de cada palabra. En esta escritura tan ampulosa, es expresión de seguridad en lo que hace, en lo que piensa y en lo que cree. Le encanta deslumbrar con sus ideas y con su imagen. Es muy dada a la trivialidad y a la banalidad.

Megan Markle escribe con líneas muy rectas. No hay nada que la aparte de su camino.

Como hemos dicho al comienzo, es una mujer con las ideas muy claras y es muy constante. Las líneas de su escrito- que es muy ordenado- son muy rectas. Megan Markle vive con los pies en el suelo y no permite que ninguna emoción la aparte de su camino, que va trazando sin prisa pero sin pausa hasta alcanzar el objetivo marcado. El espacio que deja entre palabras indica que suele tomarse un tiempo razonable para tomar decisiones, aunque no se devanea los sesos. Piensa lo justo para la acción y se mantiene constante.

Megan Markle se toma el tiempo justo para decidir, como se ve en su espacio interpalabra.

Vamos con su firma. Lo primero que podemos decir es que su texto y su firma son iguales, de modo que estamos ante una mujer auténtica, que se muestra tal cual es. O más bien, siguiendo el personaje que ella se ha forjado. Dada la falta de naturalidad y de espontaneidad que se observa en su escrito, está claro que ella hace años que ha ‘trabajado’ su personalidad como si fuera un personaje más de los que ella ha interpretado en su época de actriz, hasta interiorizarlo y creérselo. Probablemente es una de esas personas que nunca terminas de conocer. Ni tan siquiera es probable que la conozcan bien las personas que tiene más cerca.

Megan Markle es auténtica representando la imagen que ella quiere proyectar hacia el mundo.

Mira la firma por sí sola. Como ves, repite los 2 ‘rizos de la subjetividad’ que ya hemos visto en su texto. El de la ‘afectación’ y el de la ‘petulancia’, aunque en su firma son todavía más acusados. Aquí se aprecia su extremada arrogancia. Pero esto no se queda aquí. Vamos a añadir otro ‘rizo’ más: el de la ‘fijación materialista’, que te lo he marcado en las líneas rojas verticales y horizontales de las ‘jambas’ de la ‘M’ y la ‘g’. Da muchísima importancia al dinero y a todo lo que pueda hacerla brillar: ropa, joyas o complementos. Fíjate que no tiene rúbrica. No le hace falta. Ella es muy segura y se eleva en las cosas y personas que le rodean. 

Megan Markle tiene el rizo de la fijación materialista.

En definitiva, Megan Markle es una mujer poco natural, que interpreta el papel que ella se ha creado- y que se cree- con enormes deseos de grandeza y oropeles. Segura de sí misma y de lo que quiere. Con mucha fuerza de voluntad para seguir el camino trazado según sus deseos. Sin que ninguna emoción o circunstancia influya en su ánimo. La megalomanía hecha mujer.

Aquí tienes el vídeo del análisis.