Grafointeriorismo con Le Corbusier: muebles como ‘máquinas para vivir’
La casa debería ser una máquina para vivir. Así entendía Le Corbusier la arquitectura doméstica. El proceso de Grafointeriorismo que hemos aplicado al análisis de su letra nos confirma su espíritu práctico, conectado con la naturaleza y siempre en la búsqueda de volúmenes puros, en estricto orden geométrico. Así se entiende su espíritu polémico y agitador. Buscaba revolver las conciencias de la arquitectura moderna e industrial. Grafointeriorismo con Le Corbusier: muebles como ‘máquinas para vivir’.
Le Corbusier entendió la arquitectura como una manera de cambiar el mundo. La utopía de nuestro protagonista fue crear una nueva realidad urbana, una ciudad que fuera una síntesis entre naturaleza y desarrollo tecnológico. Forma parte de la corriente de arquitectos que proyecto su obra en el ámbito urbano y en el diseño de muebles emblemáticos. Hablamos de la icónica serie LC numerada. Un diseñador caracterizado por volúmenes geométricos y equilibrados, que reflejan su personalidad. Una manera de ser que, gracias al análisis de su escritura, ya podemos saber que su letra es simplificada, menuda, firme, vibrante, ordenada y ascendente.
Nos encontramos ante un hombre con una gran claridad en sus ideas, en la manera de proyectarlas y en la manera de exponerlas al mundo. Siempre, con líneas depuradas. Le Corbusier era un hombre con empuje, como se aprecia en la ascendencia de sus líneas. Un hombre con ganas de hacer cosas y que se marcaba metas asequibles, sin perder de vista la realidad.
El pequeño tamaño de la letra de Le Corbusier, nos muestra una personalidad concienzuda, meticulosa y detallista. No podemos hablar de tacañería sino de espíritu más bien generoso, dado que su letra se representa expandida sobre el papel y con vibración suficiente como mostrar que Le Corbusier era un hombre que busca la conexión con la naturaleza humana y la naturaleza en sí misma.
Una vez más, nos encontramos otro gran arquitecto moderno con el ‘rizo de la personalidad’ del apoyo pasional a sus ideas, representado en la barra de la ‘t’, que se proyecta larga y acerada sobre la escritura. Otro rasgo que nos confirma la personalidad polémica, rupturista y agitadora de Le Corbusier.
Si algo refleja la firma de Le Corbusier es su autenticidad a la hora de mostrarse ante los demás y ante los suyos. La letra de su texto y la de su firma es igual, aunque se aun poco más grande, pero sigue mostrando esa proporcionalidad y equilibrio que vemos en toda su personalidad y toda su obra. Tiene una línea a modo rúbrica que indica cierta necesidad de reconocimiento de los demás, pero sin mostrar inseguridad.
Como podemos observar, las líneas que trazan su firma se reproducen en los diseños de sus muebles donde predomina el equilibrio entre la línea recta y la curva. Los bocetos de estos diseños ideados por Le Corbusier demuestran su espíritu práctico para hacer la vida más cómoda.
]
Le Corbusier decía que «Nosotros gustamos del aire puro y del sol a raudales… -afirmó-. La casa es una máquina de vivir, baños, sol, agua caliente y fría, temperatura regulable a voluntad, conservación de los alimentos, higiene, belleza a través de proporciones convenientes. Un sillón es una máquina de sentarse… los lavabos son máquinas para lavar… El mundo de nuestro quehacer ha creado sus cosas: la ropa, la estilográfica, la cuchilla de afeitar, la máquina de escribir, el teléfono… la limusina, el barco de vapor y el avión.» La chaise-longue LC4 diseñada por Le Corbusier tiene una estructura con un tubo de acero reclinable y puede estirarse casi hasta recostarse o mantenerse más recto con total comodidad.
La silla más conocida diseñada por Le Corbusier es el modelo LC1, una estructura que hace referencia a las máquinas con apoyabrazos rectos y un asiento que forma un ángulo agudo donde se puede mantener una posición de descanso por más tiempo. El sillón LC2 es uno de los muebles más replicados del mundo gracias a su practicidad, tamaño y comodidad. Un sillón cuadrado por antonomasia, de una plaza rodeado de cojines atrás y a los lados, puede ser usado de reposabrazos.
La Unesco declaró Patrimonio Mundial 17 obras de Le Corbusier. Su arquitectura urbana pensada en la comodidad de las familias también convivió con grandes y emblemáticos edificios repartidos por Francia, Suiza, América de Sur, Alemania o la India.