Grafointeriorismo con Carolina Adriana Herrera: su imagen es su espejo
Carolina Adriana Herrera es más conocida por ser hija de Carolina Herrera que por su trayectoria profesional en el campo de los perfumes. Sin embargo, el análisis grafopsicológico de su escritura nos descubre a una mujer inteligente, discreta, sencilla y muy emocional, que, probablemente ha asumido que su talento se proyecta de forma más reservada pero contundente en cada gota de perfume. Estamos ante una mujer que sabe dónde está, aunque a veces, el peso del ambiente ejerza demasiada presión sobre sí misma, aunque ella misma tiene las claves para remontar siempre. Grafointeriorismo con Carolina Adriana Herrera: su imagen es su espejo.
Analizar la letra de Carolina Adriana Herrera ha sido todo un descubrimiento para mí. Una mujer discreta siempre consciente de quién es y quién es su madre. Sin embargo, eso no le ha impedido desarrollar una brillante carrera profesional como directora creativa de ‘The House of Herrera Fragances‘, la línea de producto de perfumes de Carolina Herrera. Observando el pequeño texto al que he tenido acceso se comprenden muchas cosas. Estamos ante una letra simplificada, clara, rápida, presionada y muy vibrante. Carolina Adriana Herrera se descubre como una mujer inteligente, discreta, sencilla, de mente ágil y con una sensibilidad muy fina.
Si observamos la dirección de sus líneas, vemos que es una mujer que encara los proyecto y la vida en general como mucho brío. Sin embargo, la curvatura en forma de bóveda que se observa en sus líneas demuestra que ser quien es, y venir de donde viene, a veces puede ejercer sobre ella una presión no buscada, pero que, finalmente, encuentra la manera de remontar. Su brío y su fuerza interior son sus grandes aliadas.
Si observamos la forma y la apertura de los óvalos de su escritura comprobamos que Carolina Adriana Herrera es una mujer cuya emotividad la llevan a abrirse a los demás en función de su estado de ánimo. Unas veces se muestra hermética y otras muy abierta. Unas veces se abre a personas de su entorno más íntimo y otras deposita su confianza en personas ajenas. Sin embargo, nunca pierde el control de sus emociones, que maneja con inteligencia y sencillez.
El espacio que Carolina Adriana Herrera deja entre palabras nos ratifican en lo que venimos diciendo. Su emotividad hace que se lance a sus proyectos personales y profesionales con motivación dispar. Unas veces con más rapidez a la hora de valorar pros y contras que otras. una vez más, la fuerza de su carácter que vemos en la presión al escribir, y la sencillez de sus trazos, nos confirman su capacidad para llevar a buen puerto sus decisiones.
Finalmente, vamos a ver lo que nos dice su firma. Nos habla de su autenticidad. Carolina Adriana Herrera se muestra tal cual es, tanto en sociedad, como en su entorno más íntimo y familiar. Es una mujer que es capaz de abstraerse del mundo que le rodea, de lo que se espera de ella por ser hija de Carolina Herrera. No quiere decir que ella rechace esa condición. Lo que nos dice su escritura es que ella busca su camino a través de la sencillez en su conducta, en su manera de ser e incluso en su atuendo o ‘outfit’. Escribe su nombre en grupos de letras, con lo que ya sabemos que es una mujer abierta al mundo. y rubrica con una raya, más de afirmación que de pedestal.
¿Cómo se proyecta su personalidad en su ‘outfit’ profesional? El análisis de su escritura nos ha revelado a una mujer sencilla, discreta, honesta, clara y auténtica. Con una gran fortaleza, pero con un espíritu muy sensible. Si observamos su manera de vestir, estos rasgos de su personalidad se reflejan en sus loolks, su maquillaje y su peinado. Busca la comodidad ante todo, pero en tejidos elegantes cuando va de fiesta, que es la clave de su estilismo. Muy poco maquillaje y el pelo recogido casi siempre. No busca impresionar, busca estar en armonía con el entorno y cordial con sus anfitriones. Podemos decir sin miedo a equivocarnos que Carolina Adriana Herrera no ‘se disfraza’, ni busca ‘matar al padre (a la madre)’. Buscar ser quien es, de la manera más sencilla posible.