Grafointeriorismo con Ana Rosa Quintana, segura y emotiva
Ana Rosa Quintana no necesita mucha presentación. Es un icono del periodismo español desde hace muchos años. Está claro que es una mujer inteligente, espontánea y que está interesada por las tendencias sociales, políticas y de la moda. Pero, ¿Es solo una percepción o ella es realmente así? Hemos hecho nuestro proceso de Grafointeriorismo con su letra para conocer su verdadera personalidad y hemos descubierto muchas cosas interesantes sobre su manera de ser. Entre ellas, su humanidad a la hora de ponerse en la piel del otro cuando alguien comente errores. Como también, el contraste entre su seguridad y su emotividad. Grafointeriorismo con Ana Rosa Quintana, segura y emotiva.
Periodista de raza, bien conocedora de la profesión en todas sus facetas, tanto en España como en Estados Unidos. Esta es Ana Rosa Quintana, un icono del magazine matutino por excelencia desde hace muchos años. No descubrimos nada nuevo si decimos que es una mujer inteligente, comprometida y sincera en sus juicios de valor. Pero lo que vamos a ver a través del estudio de su letra es dónde se reflejan esos rasgos. Qué hay dentro de su cabeza y cómo lo proyecta sobre el papel- su espacio vital-.
Lo primero que nos dice su letra es que es una mujer auténtica que se muestra tal cual es ante la vida. Vemos que su texto- que es su ‘yo social´- es igual que su firma- su ‘yo íntimo´-. No hay trampa ni cartón en su manera de ser. Además, vemos que su letra es legible al cien por cien y simplificada, lo que nos corrobora lo que acabamos de decir. Va a la esencia de las cosas de una manera clara. Una claridad que espera y aprecia mucho en los demás. Es una mujer generosa de espíritu, capaz de ponerse en la piel del otro y entender sus vulnerabilidades a la hora de juzgarla.
Fíjate el los márgenes de su escritura. Vemos que, en general, el texto está bastante ordenado. Volvemos a reafirmarnos en lo que hemos dicho en cuanto a la importancia que le otorga a conducirse con claridad y que los demás se lo devuelvan con la mismas moneda. Fíjate ahora en los márgenes izquierdo y derecho. El primero es muy ordenado, mientras que el segundo no lo es en absoluto. Por un lado, nos indica que es una mujer espontánea, sociable y comunicativa. Es extrovertida, decidida y audaz. Es generosa y le gusta vivir bien. Al mismo tiempo, su margen derecho habla de que tiene su emotividad a flor de piel. A veces tiene que controlar sus impulsos porque ella de por sí, es impetuosa. Una circunstancia que, a pesar de su buena disposición hacia los demás por su deseo de claridad, a veces le hace ser recelosa y desconfiada. Esta ambivalencia es la que marca su manera de ser.
El contraste del que venimos hablando- seguridad, frente a vulnerabilidad emocional- se aprecia también en otros dos rasgos más. El primero es el grado tan grande que tiene de ascendencia la dirección de sus líneas. Fíjate hasta que punto se levanta de la línea horizontal. Va creciendo a medida que va escribiendo. Que va siendo ‘más ella’. Estamos ante una mujer con una gran capacidad de superación, que se toma la vida con optimismo y que cree en sí misma. Una manera de ser que la ha llevado a ser muy emprendedora. Gana seguridad en lo que hace conforme avanza en la vida. Pero sin embargo, esa seguridad ‘choca’ con su ‘yo’ más vulnerable (acuérdate del margen derecho). Es una mujer que consigue lo que se propone, pero tiene sus sentimientos siempre en primera línea de tiro. Vamos a confirmar todo esto con otro rasgo más: las ‘chimeneas’.
Pero, ¿qué son las chimeneas? Esos ‘caminitos vacíos’ que dejan pasar el ‘aire’, el humo. Ana Rosa Quintana pasa por momentos de preocupación y ello se refleja en su letra. Volvemos a la vulnerabilidad de la que venimos hablando, que ella supera por su gran capacidad de superación, su optimismo, su extraversión y su cordialidad.
Como hemos dicho ya, Ana Rosa es una mujer auténtica. Ella es tal cual es con los demás y en su núcleo más íntimo. Vemos que su firma es igual que su letra. Y además, la sitúa a la derecha y con la misma distancia respecto a texto.
Pero es que, además, ¡la ascendencia de su letra es todavía mayor! Ella tiene tanta confianza en sí misma que a veces hay que pararla y ‘aterrizarla’ de nuevo sobre la tierra. Aunque de nuevo, observamos esa dicotomía que se ve en toda su personalidad. Al tiempo que es sociable y segura, es desconfiada y le da muchas vueltas a las cosas. El punto que hace al final de la rúbrica lo confirma. Y … hablando de rúbrica, a ella le gusta ser reconocida por su valía, sin ‘pasarse’. Como también, necesita asirse a algunas cosas para sentirse más segura.
Por último, vemos otro rasgo en las iniciales de su nombre y su apellido. Como decíamos al comienzo, le gusta vivir bien, le gusta gastar y disfrutar de la vida. Le da mucha importancia a los bienes materiales y trabaja de firme para conseguirlos. ¡Por qué no!
En definitiva, Ana Rosa Quintana es una mujer inteligente y clara, que va a la esencia de las cosas, sin darle importancia a las cosas que no la tienen y con gran capacidad para ponerse en la piel del otro. Es una mujer tremendamente positiva y optimista, que confía en su gran fuerza para conseguir las metas que se propone. Sin embargo, pasa por momentos de preocupación, en parte por su extraordinaria sensibilidad que la hace vulnerable en determinadas situaciones. Un rasgo de su carácter que la ha llevado a ser desconfiada en su ámbito más íntimo, dándole algunas vueltas demás a la cabeza. Ana Rosa es una mujer comprometida con su tiempo y con su profesión. Una gran mujer, sin duda ninguna.
Aquí tienes el vídeo con el análisis comentado de su letra.